Los cuartos que nadie quería

Miguel Abad.

Álvaro Vázquez celebra el gol de la victoria. FOTO: marca.com

El Getafe venció al Almería gracias a un solitario gol de Álvaro Vázquez que clasifica al conjunto azulón por un global de 2-1 en una eliminatoria en la que ninguno de los dos equipos parecía querer pasar. El conjunto getafense se enfrentará en cuartos de final contra el Villarreal, tras eliminar éstos a la Real Sociedad.

Para los equipos modestos, la Copa del Rey es sinónimo de ilusión. Es una competición en la que puede pasar cualquier cosa, y en la que los equipos más pequeños de España ponen interés en llegar lejos y, por qué no, plantarse en una hipotética final. No sería la primera vez que un equipo de los denominados pequeños lo consigue, y son muchos los ejemplos. Aún así, la realidad es bien distinta. Sobre todo si éstos equipos modestos navegan al borde del precipicio de la segunda división, como es el caso de Getafe y Almería.

Éste hecho se notó desde el primer minuto del partido de ida del cruce de octavos de Copa del Rey. Tanto madrileños como andaluces son plenamente conscientes que lo primordial es salvar la categoría al final de año. Sobre todo para un Getafe que tuvo que vender a su entrenador y el relevo, Quique Sánchez Flores, intenta sacar tiempo de donde no lo hay para plasmar sus ideas en una plantilla que no ha fabricado a su gusto, por lo que la Copa del Rey es casi un estorbo que le impide trabajar con más tranquilidad y sin la presión que conlleva el hecho de jugar cada 3 días.

Así comenzaba el partido de vuelta, con un Getafe clasificado casi a disgusto gracias al gol en propia puerta de Verza en el partido de ida, y un Almería que tampoco veía con malos ojos caer eliminado. Ambos equipos decidieron salir al césped del Coliseum con sus futbolistas menos habituales como titulares salvo en casos en los que el jugador necesite minutos. Con más canteranos de los que solemos ver en ambos conjuntos, y con el único atractivo del debut de Espinosa con el conjunto almeriense, fue una primera parte insulsa. Nadie quería llevar la voz cantante, nadie dominaba y nadie creaba ocasiones de gol. El frío madrileño parecía influír en el estado anímico de los jugadores, que parecían estar pensando en el calor del vestuario más que en intentar sentenciar unos o remontar los otros.

El descanso parecía sentar bien al Getafe. Comenzaron a aparecer destellos de Emi Buendía, la joya de la cantera azulona que fue el mejor del partido. Sobre todo porque fue el único jugador de los 22 que iniciaron el partido que intentaba cosas distintas. Se ofrecía, conducía y filtraba pases con mucha facilidad. Los cambios en el descanso de Quique ayudaron a la mejora, sobre todo en la circulación de balón, con la aparición de Pablo Sarabia, que se movió por donde quiso y fue muy difícil de defender para un Almería que intentaba acercarse a la meta defendida por el debutante Jona con el desborde de Wellington y a través del balón parado. Aún así, los hombres de Quique apenas sufrieron para defender los ataques almerienses.

Emi, canterano azulón, cuajó un enorme partido
FOTO: mundodeportivo.com

Aún con la mejora del partido, el partido continuaba tan frío como el ambiente. Apenas se generaban ocasiones, nadie parecía quererse tomar una Copa y quedarse a otra ronda más. Sólo un destello de Pablo Sarabia hizo que el Getafe se adelantara en el marcador. Filtró un balón perfecto para la carrera de Emi, que no acertó a batir a Julián, pero cuyo rechace lo aprovechó Álvaro Vázquez para marcar a placer. 

Un gol que aliviaba al Getafe y a Quique, que conseguiría, a la postre, su primera victoria al frente del equipo en su segunda etapa en el club.

Pese a que un gol del Almería lo enviaba todo a la prórroga, éste no llegó, ya que el Getafe defendió bien los escasos acercamientos del conjunto almeriense, que veía con buenos ojos poder centrarse únicamente en la Liga. Los mismo que desea el Getafe, pese a que con el gol se clasificaba e intentará llegar lo más lejos posible en Copa, sabiendo que la competición primordial es la Liga.

Así se llegaría al final, con el Getafe quedándose a otra ronda más de ésta Copa del Rey. Con el Getafe ya en cuartos, la afición empieza a soñar con otra machada hasta la final. El camino es de una dificultad enorme. Espera el Villarreal el cuartos y, de pasar la eliminatoria, el conjunto azulón se jugaría un puesto en la final presumiblemente ante rivales de la talla de Atlético de Madrid, Real Madrid o Barcelona, si bien es cierto que los catalanes deben confirmar la noche del jueves su clasificación pese al 5-0 del partido de ida frente al Elche. El camino es difícil, y la realidad del equipo acentúa esa dificultad, pero la afición no deja de soñar. 

GETAFE: Jona; Arroyo, Vigaray, Alexos (Velázquez 46'), Escudero; Álex Felip, Diego Castro, Pere Milla (Sarabia, 46'), Yoda (Álvaro 64'); Freddy Hinestroza, Emi Buendía.

ALMERÍA: Julián; Míchel, Ximo Navarro, Mauro, Mané; Thomas, Azeez (Jose Ángel 80'); Wellington (Iván Sánchez 61'), Soriano, Espinosa; Teerasil (Dani Romera 61').

GOLES: 1-0 Álvaro Vázquez (75').

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo. Amonestó a Escudero (54') por parte getafense y a Azeez (23'), Thomas (76') y Míchel (84') por parte visitante.

Por @MiguelAbad90